-
El arte de acción tras las experiencias del
happening, Fluxus o de accionismo vienés, abandona sus elementos de
improvisación, para centrarse en un proceso de acciones que obedece a premisas
previstas de antemano.
-
Estas acciones tiene como objeto concienciar
sobre la complejidad de la realidad a partir del análisis didáctico de las
experiencias.
-
El arte de comportamiento es un análisis
experimental de las condiciones de comportamiento y su activación, prestando
atención no sólo al comportamiento individual sino sobre todo, al del grupo de
mecanismos sociales de este comportamiento.
-
F. E. Walther (1939) construye objetos de tela,
lona, y otras materias blandas, no son objetos terminados ni para ser vistos o
contemplados por el espectador, sino para ser utilizados. No tienen valor en el
marco de los mecanismos normales del consumo, sino que sirven como vehículo de demostración
del descubrimiento propio de diferentes modos de empleo por parte del
espectador. La obra no existe en el objeto presentado, unos pliegos de tela, ni
en la producción del objeto acabado, definitivo, sino en el mismo discurrir procesual
Walther, 1976 "For Two
Walther, 1976 "For Two
-
Para Walther, lo decisivo de estas experiencias
es la comprensión de las posibilidades fundamentales, contenidas en el objeto,
y naturalmente la comprensión de las condiciones individuales que cada persona
introduce en el proceso de uso del objeto.
-
El body
art, arte del cuerpo es un retorno a la experiencia corporal, se atiende
tanto a la propia materialidad del mismo cuerpo como a su dimensión perceptual.
-
Newmann fue uno de los primeros creadores en
realizar obras de cuerpo en 1965.
B. Nawmann, Slow angle walk, 1968
Oppenheim, en Sun-Burn, en 1970, exploraba el propio cuerpo como superficie y material. Tras cinco horas de exposición al sol, aparece en su cuerpo un rectángulo pálido de los efectos de la protección de su vientre por el libro, opuesto a la transformación cromática de la piel expuesta directamente al sol. El acto no era el dolor de la exposición al sol, sino el acto devenir rojo.
Oppenheim, en Sun-Burn, en 1970, exploraba el propio cuerpo como superficie y material. Tras cinco horas de exposición al sol, aparece en su cuerpo un rectángulo pálido de los efectos de la protección de su vientre por el libro, opuesto a la transformación cromática de la piel expuesta directamente al sol. El acto no era el dolor de la exposición al sol, sino el acto devenir rojo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario